Un reciente planteo de la Comisión Europea respecto de la logística del transporte en España fija un problema muy serio para el transporte terrestre de mercaderías. Según los nuevos objetivos de la comisión, es necesario reglamentar la transferencia de recursos a otros medios de transporte para que se hagan cargo de la logística en materia de traslado de mercaderías, hasta el momento desarrollada por las carreteras del país.
Lo que para el transporte en ferrocarril significaría un beneficio en materia de inversión e infraestructura, para el sector de transporte terrestre solo implicaría más problemas. El argumento inicial para justificar el cambio de rumbo sostiene que se mejorarían notablemente los costos de traslado, hecho que se encarece enormemente por el valor del combustible, seguros furgoneta, y mantenimiento que requieren los vehículos terrestres.
A raíz de esta argumentación, desde el sector de transportistas de carga se ha solicitado apoyo gubernamental para solucionar algunos inconvenientes que viene acarreando el sector y devolverle así su competitividad. Al respecto, se ha solicitado colaboración en materia de inversión en infraestructura de la red vial, eliminación de las restricciones que sufren algunos sectores, a modo de ejemplo cabe citar el de mercancías perecederas, y cuestiones vinculadas a los costos de los seguros furgoneta y demás gastos necesarios para mantener en regla al vehículo de carga.
De esta manera se pone en evidencia que no solo se trata de trasladar recursos a otros sectores, sino también de mantener operativo al sector tradicionalmente a cargo del transporte de mercancías en el país.